La ubicación es excelente, muy cerca de todo en el centro pero sin ruidos. La habitación era enorme, con un lindo balcón a la plaza y todo estaba bien limpio. Además, el trato del personal fue genial, siempre atento y disponible. Realmente la relación calidad/precio es de 10 en Los Angeles.

en general, totalmente recomendable.

La habitación era espaciosa y luminosa, y disfrutamos del balcón con vistas a la plaza. El personal fue muy amable y el desayuno delicioso. Lamentablemente, la ducha era un poco incómoda.

Recomiendo para parejas

La verdad es que el chico de la cafetería nos atendió muy amable, nos recomendó un par de lugares chulos por los alrededores. La habitación era amplia y luminosa, el balcón con vistas a la plaza fue un buen plus, pasamos un buen rato ahí.

No fue barato, pero aceptable.

El balcón tenía vistas preciosas a la plaza.

La verdad, estoy decepcionada. Mucho ruido en el hotel y fuera, ¡realmente intolerable! ¡Ah! Y me encantaría saber cómo es posible que la ducha quepa en un espacio tan reducido, ridículo. Esperaba algún gesto especial, algo, pero me trataron como a cualquiera. Casi escribo una buena crítica, pero, ¡qué triste! Lo mejor, solo la cama.

La habitación era amplia y luminosa con un buen balcón.

La ducha era increíblemente incómoda y pequeña. Además, no había agua caliente en varios momentos, lo cual es inaceptable. El ruido del exterior fue intolerable, y no hay recepción permanente, lo que causó varias complicaciones durante nuestra estancia.

Una experiencia pintoresca en la plaza

Estuve en una habitación amplia con un balcón encantador que daba a la plaza, ideal para disfrutar del ambiente local. El desayuno fue realmente delicioso y el personal, muy amable.

Lamentablemente, la ducha era incómoda y la falta de recepción constante causó problemas con el check-in y check-out. Además, el ruido exterior era bastante molesto durante la noche.

La ubicación es perfecta, justo en el centro, te permite acceder fácilmente a todas las mejores fiestas y bares. La habitación era espaciosa y luminosa, ideal para relajarse después de una noche de juerga. Además, el desayuno fue una delicia, un buen impulso para comenzar el día con energía.

La ducha era un poco incómoda y pequeña, lo cual resultaba frustrante después de haber salido a disfrutar.

Las habitaciones son amplias y luminosas, con un bonito balcón que da a la plaza. La ubicación en el centro es ideal, con un buen aislamiento acústico gracias al doble acristalamiento de las ventanas, una ventaja grande si buscas tranquilidad en medio del bullicio.

El estado de las instalaciones es anticuado, especialmente en el baño, donde la ducha resulta casi inservible para un adulto. Además, el mobiliario y la lencería no están en las mejores condiciones, y las lámparas tienen cables pelados, lo que puede ser incómodo a la vista. La falta de agua caliente por las mañanas, que se repitió en varias ocasiones, es un gran inconveniente, así como la escasa información turística disponible en el hotel.

Me alojé con tres amigos y la ubicación era buena, en pleno centro. El check-in y check-out se hacen en la cafetería, y el chico que nos atendió fue amable. Disfrutamos de un buen desayuno que nos preparó, un buen comienzo del día.

La recepción no era permanente, lo que causó algunos inconvenientes, y las toallas no estaban listas al llegar, lo que complicó un poco la estancia.

Habitación grande y genial, pero la ducha es muy incómoda y pequeña.

Una estancia cómoda y tranquila en el centro

Disfruté de la amplitud de la habitación y la tranquilidad a pesar de estar en pleno centro. El personal fue muy amable y transmitió buena vibra. Recomiendo probar el desayuno en el restaurante, fue un buen comienzo del día. Consideren preguntar por las opciones de postres, ¡deliciosos!

la calefacción y la cama eran muy cómodas. no hay espejo fuera del baño.